Las varas de plata finamente cinceladas, fueron realizadas en 1601 por el platero D. Baltasar Miguel y los artísticos bordados se realizaron en 1821 por el maestro D. Juan Bautista Carrasco y Alaras junto con el Guión Sacramental pagándose por ellos 8.200 reales de vellón.
Este rico palio, utilizado para las salidas del Santísimo, combina el tisú con el bordado en hilo de oro y plata, enriquecido con pequeños espejos. Muestra alrededor del baldaquino una greca de roleos a modo de meandros con rosetas centrales y tallos; en la parte superior de los ángulos, motivos eucarísticos: ramos de uvas y espigas de trigo; en la zona central, a modo de viril envuelto por ráfagas de rayos, se observa el cordero sobre el libro de los siete sellos y estandarte con la leyenda: “Ecce Agnus Dei”.
Las bambalinas en su parte exterior, están decoradas con roleos, tallos, tulipanes y rosetas de finos cristales, mostrando en el centro racimos de uvas.