Es la insignia más antigua de las corporaciones penitenciales y representa corporativamente a la hermandad.
Consiste en bandera de terciopelo rojo con el escudo de la hermandad, que tradicionalmente iba recogida alrededor de un asta y atada con una cinta en su mediación en señal de luto, evolucionando al formato actual y siendo conocida popularmente como “el bacalao”.
El asta anterior se contrató con el Sr. Villarreal en 1958 y el actual perteneció a la Hermandad de la Estrella de Sevilla estando rematado por una cruz.
La bandera lleva bordado en su centro el escudo de la hermandad en hilo de oro por las Reverendas Madres Carmelitas y dos ángeles realizados por D. Francisco Berlanga de Avila y policromados por D. José Aparicio Sánchez. Se estrenó en 1990/91.
El actual es el tercer estandarte. El primero fue con el primitivo escudo que era sólo la cruz de Santiago(1969) y el segundo fue adquirido a la Hermandad del Cristo de Burgos de Sevilla y transformado por las Reverendas Madres Carmelitas con el escudo de la fusión pero sin incluir la tiara Pontificia. Este, que aún se conserva, es de gran valor ya que, según opinión de expertos, lo bordó D. Juan Manuel Rodríguez Ojeda. |